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Una Europa libre necesita de una Alemania independiente de Estados Unidos

¿Era Gorbachov tan ingenuo o incluso estúpido?

Gorbachov no sólo es ingenuo, sino también un criminal. Él estaba entregando todas nuestras posiciones estratégicas al oponente sin obtener nada a cambio. Y en este sistema la reunificación alemana entra perfectamente. No fue un evento nacional alemán, sino simplemente el intercambio de un régimen de ocupación por otro en la entidad de la RDA. No hubo liberación o la obtención de la soberanía para Alemania, sólo una ampliación de la parte ocupada por los anglosajones de su país.

Para Washington este fue  un paso muy bueno e inteligente, la potencia hegemónica liberal occidental obtuvo poder no sólo en la parte alemana ocupada por los soviéticos, también la obtuvieron en Europa del Este, sin sacrificar una sola gota de sangre.

Podemos decir hoy: La debilidad de la Unión Soviética en 1990 fue la desgracia de Alemania. Con un Moscú fuerte, Alemania podría haberse convertido en un Estado independiente, libre y soberano.

A LA ESPAÑA NEGRA

La Cuarta teoría política no tiene un destinatario sociocultural definido. Ella se dirige a cada persona disgustada por el estado de las cosas en este mundo, a cada persona lo bastante profunda como para tratar de buscar las causas y razones de este estado. Dudamos que los temas tratados en el libro despierten el interés de la gente que está contenta con todo, que está satisfecha con las alternativas actuales en política, cultura, sociedad, o a la que está preocupada solo por su adaptación individual al statu quo o corrección de ciertos tecnicismos. Pero para los profundamente descontentos este libro puede ser útil. En esta ocasión no hay gran diferencia entre un europeo y un latinoamericano, entre un musulmán y un ruso, entre un asiático y un africano: en todos los continentes y en todas las sociedades hay aquellos que toman conciencia y saben que hoy día todo se juega a una carta y que todos nosotros debemos contestar a la pregunta principal – ser o no ser. Claro que cada sociedad y cada cultura da al concepto “ser” (igualmente al “no ser”) su propio sentido.

La Cuarta teoria política: ¿ser o no ser?

Hoy en el mundo domina la impresión de que la política
ha terminado - al menos la que nosotros conocemos. El liberalismo entabló un combate tenaz contra sus enemigos politicos que proponian recetas alternativas - el conservadurismo, la monarquía, el tradicionalismo, el fascismo, el socialismo, el comunismo - para finalmente vencer a todos a finales del siglo XX. Habría sido lógico suponer que la política se  convertiria en liberal y que todos los adversarios del liberalismo en la periferia comenzarian a repensar sus estrategias y a construir un nuevo frente: la periferia contra el centro, según la teoria de Alain de Benoist. Pero, al comienzo del siglo XXI, todo siguió un camino diferente.

Multipolarismo y globalismo, dos cosmovisiones geopolíticas y sus respectivos orígenes espirituales

Los estados donde se implantó el pulpo liberal del capitalismo, dio (y da) a los ciudadanos la ilusión de “democracia” (poder del pueblo), la ilusión de que realmente están eligiendo a sus representantes. La mayoría de quienes viven en el “primer mundo” creen esto aún hoy en día, cuando todo se está volviendo más y más orwelliano, y nuestros llamados políticos democráticos están mostrando su verdadera naturaleza de títeres. Sin embargo, en el sistema capitalista, donde debido a la usura de los banksters el dinero puede crecer de la nada, el poder no está en manos de la gente, sino en las manos de los que controlan el dinero … y el dinero no es democrático.

Por otra parte, en muchos países comunistas, un fenómeno muy interesante sucedió: el comunismo marxista ortodoxo, que era anti-tradicional y ateo, así como globalista e internacionalista (con la misma naturaleza materialista y cancerígena del capitalismo), comenzó a desarrollarse de manera diferente en cada país, fusionando el sistema económico socialista con el carácter de cada nación, de cada comunidad orgánica donde se hizo con el poder. (Esto no ha ocurrido en los países capitalistas, que fueron y todavía están sometidos a un lavado de cerebro extremo y bajo el yugo de un enorme imperialismo cultural y social que viene de los EE.UU. con elementos subversivos, como Hollywood, medios de comunicación de masas, la destrucción de la propia lengua, de la propia identidad, etc)

Necesidad de la Cuarta Teoría Política

La actual crisis financiera mundial marca la conclusión de los daños causados por la ideología liberal que, habiendo aparecido en la época de la Ilustración occidental, ha dominado durante décadas la mayor parte del planeta.

Las voces perturbadoras y las críticas comenzaron a finales del siglo pasado, con el surgimiento de fenómenos como la globalización y el uni-mundialismo. Estas críticas no sólo resonaban desde la oposición exterior – conservadores, marxistas y pueblos indígenas-, pero comenzaron en el campo de la comunidad occidental. Los investigadores notaron que el impacto de la globalización moderna es una consecuencia del liberalismo universal, que se opone a cualquier manifestación de distinciones. El programa definitivo del liberalismo es la aniquilación de toda distinción. Por lo tanto, el liberalismo socava no sólo los fenómenos culturales, sino también el propio organismo social. La lógica del liberalismo occidental contemporáneo es la del mercado universal desprovisto de cualquier otra cultura que no sea el proceso de producción y consumo

La Cuarta Teoría Política y la “Otra Europa”

En su libro Carl Schmitt, Leo Strauss y El concepto de lo político Heinrich Meier señaló que el mundo está tratando de abstenerse de identificar la diferencia entre un amigo y un enemigo, Schmitt muestra claramente al mundo la inevitabilidad de “este o” con el fin de intensificar la “toma de conciencia de una situación de emergencia” y volver a despertar la capacidad que se manifiesta cuando “el enemigo se revela así mismo con particular claridad” [1]. De hecho, hoy se puede identificar sin lugar a dudas nuestro enemigo. El enemigo ideológico (y ontológico) es un liberal, un partidario de la teoría política que derrotó a las dos ideologías del siglo XX, el comunismo y el fascismo (el nacionalsocialismo). Hoy nos enfrentamos con el resultado de la victoria. Al decir “nosotros” no me refiero a alguna entidad política abstracta, más bien me refiero a los representantes de la tradición geopolítica de Eurasia o los enfoques de la geopolítica telurocrática (por lo tanto, los enemigos están determinados por su participación en la geopolítica talosocrática). Al comentar la obra fundamental El concepto de lo político Leo Strauss señala que a pesar de toda crítica radical del liberalismo incorporado en el mismo, Schmitt no lo sigue a través ya que su crítica se desarrolla y se mantiene dentro del alcance del liberalismo.

Reportaje sobre Dugin en revista alemana ZUERST!

En Friburgo de Brisgovia está frente a la casa del filósofo Martin Heidegger, mientras que su hijo Artur coloca su cámara en el trípode. El cielo es gris oscuro, sopla un viento frío. El informe del tiempo ha  previsto lluvia, pero hasta ahora sigue sin llover. A través de los árboles avanza la niebla. Alexander Dugin sepulta las manos en los bolsillos de su abrigo, y su mirada se fija en el cielo. “El tiempo es perfecto”, dice satisfecho. Con su hijo, está grabando un video documental sobre Martin Heidegger. Para encontrar la casa de Heidegger hay que saber la dirección exacta. Ninguna señal indica el camino, casi ninguna guía turística la señala. Friburgo no está orgulloso de “su” filósofo, al contrario. Se lo ha condenado al ostracismo. Pues Martin Heidegger habría sido un “filósofo nazi”. Y en una ciudad universitaria gobernada por los progres se está orgulloso de las zonas con poco tráfico y de la presencia de tiendas de “comercio justo” pero no de un filósofo de fama mundial.

 

La globalización para bien de los pueblos. Perspectivas de la nueva teoría política

El tema de la globalización, que se comenzó a analizar activamente en los  años ’90 del siglo pasado, mantiene su actualidad, hecho que comprueban los acontecimientos en la arena mundial. Detrás de los intentos de las corporaciones trasnacionales y de diversos proyectos mundialistas se descubren no sólo la sed de lucro, sino también de control y dominio mundial. El origen es una filosofía política que bebe de las fuentes la Antigua Grecia, donde originariamente se dieron los dispositivos que posteriormente se adoptaron y se interpretaron como indiscutibles. Acordando en su totalidad con una serie de argumentos de Jacques Derrida respecto a que “el modelo ideal y eufórico de la globalización, como un proceso de apertura de fronteras que hace al mundo más homogéneo, debe discutirse con seriedad absoluta y extrema atención. Y esto es no sólo porque la homogeneización indicada —donde se ha llevado a cabo o así se supone— tiene un anverso y un reverso (de riesgo aterrorizador, demasiado evidente para mí como para perder tiempo en su descripción), sino porque la homogeneización visible frecuentemente oculta en sí viejas y nuevas formas de desigualdad o hegemonía (que yo llamo homo-hegemonización), que debemos conocer para reconocerlas en su nueva fisonomías y luchar contra ellas”[1], nosotros señalaremos apenas de paso algunos hitos relacionados directamente con las cuestiones de la globalización.

Millennium: conferencia “Tradición y Ortodoxia”

La primera intervención (“Tradición y posmodernidad”) ha sido confiada a uno de los más influyentes filósofos contemporáneos rusos, el Profesor Aleksandr Dugin, docente de la Universidad Nacional de Kazajstán “Lev Gumilev” y principal exponente del eurasiatismo. Refiriéndose al pensamiento tradicionalista, habló sobre el papel de la Tradición religiosa y espiritual como línea de resistencia contra la modernidad. Esta última habría pasado ahora su etapa rígida, materialista y atea – llamada con el término alquímico “coagulación” – y estaría ahora en la fase líquida, disolutiva y libertaria – la «solución», en términos alquímicos – es decir, el llamado período posmoderno. En este momento se asiste a un despertar religioso, cuya apertura con frecuencia no es hacia arriba, hacia lo divino, sino hacia abajo y hacia las fuerzas ínferas. Por lo tanto es necesario el discernimiento de los espíritus, para saber cómo distinguir entre las formas tradicionales de religiosidad, y aquello que las deteriora y lo diabólico.

TEORÍA DE UN MUNDO MULTIPOLAR

P.- ¿Cuál es su opinión acerca de la teoría de la hegemonía estadounidense, es decir, del unipolarismo? ¿Cómo la globalización se vincula a esto? ¿Es bueno o malo para la población del planeta? ¿Cuál es, según Usted, el aspecto principal de este dominio hegemónico? ¿El militar? ¿El cultural? ¿El económico? ¿Algún otro factor o alguna otra combinación de factores?

R.-  Es evidente que el proyecto estadounidense de hegemonía unipolar se rige sobre una combinación de factores de variada naturaleza. Ciertamente, hay el factor militar, que consiste en el control global ejercido por medio de una red de bases militar desplazadas en puntos estratégicos. Existe el factor económico, por el cual el trabajo y las riquezas de los pueblos son expropiadas a través de los mecanismos usurocráticos instalados en los EE.UU.  Existe el factor cultural: una auténtica colonización del imaginario, del pensamiento y de la vida cotidiana que no se expresa solamente sobre el plano de los símbolos, del arte, de la música, del espectáculo, de la gastronomía, de las diversiones sino, sobre todo, en la heideggeriana “casa del Ser”, o bien sobre el plano lingüístico, tanto es verdad que, aun cuando no estamos obligados a comunicarnos en inglés, introducimos en nuestro discurso préstamos y calcos de origen inglés.  Pero también hay un potente factor de tipo "religioso": un mesianismo secularizado fundado sobre una presunta investidura divina de tipo veterotestamentaria, una verdadera y propia inversión paródica, en la que mis amigos rusos sin dificultad detectarán la marca característica del Anticristo.

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