PALESTINA: NOS ACERCAMOS AL FIN DE LOS TIEMPOS

Los actuales acontecimientos que suceden en Palestina están siendo transmitidos por todos los medios de comunicación a nivel mundial. El conflicto que ha estallado entre los israelíes y palestinos esta alcanzando una magnitud sin precedentes.

No solamente los israelíes están bombardeando a los palestinos, sino que los cohetes que son lanzados por Hamás han impactado varias ciudades. Israel también está sufriendo.

Este nuevo conflicto árabe-israelí ha reanimado los viejos complots apocalípticos. Las tres grandes religiones monoteístas del mundo (el judaísmo, el cristianismo y el islam) concuerdan en que el fin del mundo comenzará cuando se desate una gran guerra en Tierra Santa. Por lo tanto, podemos decir que el Fin se acerca.

El propio Estado de Israel es, a los ojos de los judíos que profesan su religión, un Estado que anticipa el Fin de los Tiempos. La cuarta diáspora (galut), que comenzó con la destrucción de Jerusalén por Tito en el 70 año después de Cristo, causó que los judíos terminaran por dispersarse por todo el mundo. Esta diáspora solamente terminará con la llegada del Mashíaj (Mesías).

El actual Estado Israel fue construido bajo estas ideas.

Después de que finalizó la Segunda Guerra Mundial, los judíos hicieron todo lo que pudieron por apoderarse de Palestina, ya fuera por las buenas o por las malas. Muchos de ellos pensaban que sus esfuerzos acelerarían la llegada del esperado Mashíaj. Por lo tanto, creían estar preparando el terreno para su llegada y por ello crearon una especie de pre-Estado.

Después de haber tomado Jerusalén a la fuerza, los judíos ​convirtieron esta ciudad en su capital. Lo único que faltaba era derribar la Mezquita Al-Aqsa, la cual es sagrada para los musulmanes, y con ello reconstruir el Tercer Templo. Según la tradición judía, es necesario encontrar primero una vaca roja y sacrificarla de forma ritual. Pero, de ser absolutamente necesario, es posible interpretar la palabra “rojo” de una manera diferente, incluso recurriendo al espíritu del posmodernismo, con tal de cumplir con los requisitos.

Sin embargo, si el Mashíaj se demora demasiado, es posible que se produzca un colapso no solo del Estado de Israel, sino de todo el judaísmo y los judíos.

Para los musulmanes, Palestina y Jerusalén, así como la mezquita de al-Aqsa (cuyo destino les preocupa), son:

• un lugar que les ha pertenecido desde hace mil años,

• y también son un santuario sagrado, siendo el tercer lugar más importante para los musulmanes después de La Meca y Medina.

Los musulmanes también creen que el fin del mundo está ligado al estallido de una gran guerra religiosa en Medio Oriente, en especial en toda el área que se extiende desde Siria hasta Egipto y que incluye al Estado de Israel. De modo que el mundo islámico y árabe, que hoy reacciona violentamente ante el conflicto que estalla en Palestina, se siente justificado no solo por lo indignante de la ocupación judía y el comportamiento duro, y muchas veces racista, de los israelíes, sino también por el hecho de que este conflicto desatará la Última Batalla. Los chiítas y sunitas se han preparado para ello. Estas dos ramas del Islam coinciden en la escatología del Fin de los Tiempos. Además, piensan que la solución al problema palestino es la destrucción de Israel como Estado-nacional judío.

Los cristianos también consideran que Jerusalén es una ciudad sagrada. Todas las profecías bíblicas y el Apocalipsis cristiano relatan que la Última Batalla entre Satanás y el ejército del arcángel Miguel tendrá lugar en Tierra Santa.

Naturalmente, como hoy vivimos en un mundo donde las masas se han vuelto materialistas, resulta muy común que se interprete todas estas profecías de forma alegórica, siendo reducidas a simples metáforas. Pero para los cristianos que aún toman en serio las Escrituras todo lo que esta sucediendo hoy corrobora las profecías que existen acerca de los Últimos Tiempos.

El Armageddon sucederá en Israel.

Y aquel a quien los judíos llaman el Mashíaj es para los cristianos el Anticristo. Por lo tanto, lo que sucede en Palestina es para los cristianos una clara advertencia.

Los escépticos y materialistas dirán que todo esto es una

• estratagema de Netanyahu para resolver las contradicciones de la política interna de Israel,

• un agravamiento de las condiciones socioeconómicas,

• el COVID-19,

• el desplome del mercado,

• o los precios del petróleo.

Pero todos los que mueren en Israel y aquellos que de verdad creen en las Sagrados Escrituras consideran que estos comentarios de los expertos son frívolos y vacíos. Para ellos estos acontecimientos tienen un significado más importante. La vida humana es demasiado valiosa como para desperdiciarla en cosas tan insignificantes e inútiles. Sin embargo, el Fin de los Tiempos es algo muy distinto.

Lo correcto es que nos involucremos en él.

Esa es mi programa de hoy. La historia está llegando a su fin. Y es mejor tener esto en cuenta.