Todos en Rusia comprenden que en el calor de la Operación Militar Especial está naciendo una nueva élite rusa. Son los representantes del valor que darán nacimiento a un Nuevo Estado (Hegel). De hecho, los héroes de guerra en el frente ya han comenzado dividirse según sus capacidades: vemos desde guerreros puros hasta comandantes, inventores, creadores, estrategas y economistas.
Si queremos enfrentarnos eficazmente en contra de Occidente en el actual choque de civilizaciones que Rusia esta enfentando, debemos darnos cuenta que existen varios planos de análisis.
¿Por qué la entrevista de Tucker Carlson se considera fundamental tanto para Occidente como para Rusia? Empecemos por la parte más sencilla: Rusia. Aquí, Tucker Carlson se ha convertido en un punto focal para dos polos opuestos dentro de la sociedad rusa: patriotas ideológicos y occidentalistas de élite que, sin embargo, siguen siendo leales a Putin y la Operación Militar Especial.
El 2024 ha sido proclamado como el Año de la Familia en Rusia, aunque hoy en día no podemos hablar de la salud de la misma. Las cifras de divorcio, abortos y descenso de la natalidad son catastróficas, por lo que si queremos tomarnos en serio el Año de la Familia tenderemos que recurrir a los clásicos rusos y dejar de lado tanto a los liberales como a los comunistas que lo único que han hecho es acelerar la desintegración de la familia.
En Estados Unidos, la cuna del pragmatismo, el pragmatismo ha desaparecido. Los globalistas, especialmente bajo el régimen de Biden, representan una forma extrema de dictadura globalista, rompiendo lazos con la tradición típicamente estadounidense establecida por Charles Peirce y William James.
Este problema no ha surgido ahora, sino cuando Occidente, tras haber recibido por un momento histórico una apariencia de dominio planetario único (tras el colapso de la URSS), fue incapaz de poner en práctica su liderazgo, a raíz de lo cual nuevos polos soberanos -Rusia y China- comenzaron a imponerse.
Este año será el comienzo de una revolución en Occidente, pues ahora vemos que existen dos Occidente: el globalista y el… de la gente común. Los globalistas representan al primer Occidente y se niegan a reconocer la existencia de otros sujetos. Además, los globalistas insisten en que no existe “otro” Occidente, un segundo Occidente. Sin embargo, existe.
La ideología que dará forma a la Nueva Rusia esta naciendo en Ucrania. Claro, existen voluntarios que han ido a la guerra teniendo una ideología propia, como es el caso de los derechistas más radicales (ortodoxos, monárquicos, señores del poder) e izquierdistas patriotas (estalinistas y antiglobalistas).
Ahora que estamos en vísperas del 2024 vale la pena hacer un repaso del panorama mundial y en especial de las principales tendencias geopolíticas. A grandes rasgos, nos encontramos en un momento de transición de la unipolaridad a la multipolaridad y este año la multipolaridad ha sido impulsada por la ampliación de los BRICS-10 (Argentina, que acababa de ingresar a esta organización, se ha salido debido al triunfo del payaso globalista Javier Milei).
En primer lugar, se produjeron dos catástrofes una tras otra en Israel y la Franja de Gaza: el ataque de Hamás contra Israel, con numerosas víctimas civiles y toma de rehenes, y los ataques de represalia de Israel contra la Franja de Gaza, que fueron mucho más brutales, con el número de víctimas civiles, especialmente mujeres y niños. La operación terrestre de las FDI ha hecho que la situación sea aún más catastrófica, y el número de muertos -incluidos niños, mujeres y ancianos- ha aumentado hasta proporciones inimaginables.
Están surgiendo nuevas civilizaciones, como la china, la islámica, la india, la africana y la latinoamericana. Rusia las ve como aliados y socios potenciales en un orden multipolar auténtico y equitativo, afirma Aleksandr Duguin.
Existe un consenso alrededor del tema de que el actual Estado ruso nació en la década de 1990 como un medio por el cual nuestros enemigos aseguraban su control sobre nuestra sociedad. El nombre que se le dio a este consenso fue el de liberalismo y con ello no nos referimos a que existe una especie de “liberalismo malo”, “pervertido” o “falso”, sino que simplemente se trata de un fenómeno maligno.
El famoso filósofo, politólogo y publicista Alexander Dugin realizó una intervención en el Consejo Mundial del Pueblo Ruso, subrayando la importancia de que Rusia tenga una ideología basada en su patrimonio y valores históricos.
Intentaremos describir en las próximas líneas uno de los posibles escenarios que se darán debido a la escalada del conflicto en Oriente Medio: primero, comienza un levantamiento palestino en Cisjordania y Jerusalén Oriental, donde Fatah es incapaz de controlar la situación debido al genocidio desatado por Israel en la Franja de Gaza.
El Cáucaso Sur es un dolor de cabeza para Rusia, al igual que el resto de relaciones con todos nuestros vecinos, exceptuando a Bielorrusia. Únicamente Minsk es confiable, el resto es problemática. Esto es producto de una falta de estrategia clara en los últimos treinta años, pues durante todo este tiempo Rusia ha intentado asumir tres posiciones mutuamente excluyentes:
La conceptualización del Imperio ha pasado a ser un tema muy relevante, especialmente si tenemos en cuenta conceptos como el de “Estado-civilización” que fue introducido por mi amigo el pensador chino Zhang Weiwei, siendo este un sinónimo de Imperio.
La escalada de la guerra palestino-israelí sin duda esta consolidando la independencia del mundo islámico. Mientras tanto, los conservadores occidentales han vuelto a hablar de la defensa de la “civilización judeocristiana en contra de los musulmanes”, siendo la ideología islámica radical de Hamás la excusa perfecta para ello.
El movimiento palestino Hamás inició el 7 de octubre de 2023 una serie de ataques militares en contra de las ciudades y pueblos israelíes que limitan con la Franja de Gaza. El ala militar de Hamás afirma haber atacado más de 50 posiciones militares israelíes, publicando un comunicado donde dice que capturó a 35 militares y colonos en sus incursiones dentro de las fronteras de Israel.
Los patriotas son el principal apoyo de Putin. No sólo electoral, sino histórico, social, ontológico. Los patriotas (de todo tipo) en Rusia son el 85%. Los liberales (conscientes o inconscientes) son sólo el 15%. En la élite el porcentaje es el contrario: 85% de liberales y 15% de patriotas. Así que en el pueblo, cuando dicen "todos", se refieren al 85% que hay (que son patriotas). Pero las élites, cuando dicen "todos", también se refieren al 85% (pero en este caso se refieren a los ladrones del tesoro y a los residentes en Rublevka). Y de nuevo, "que están por ahí".
Urgen cambios absolutamente necesarios en nuestra sociedad. Sólo ellos pueden conducirnos a la Victoria. Y sin Victoria no habrá Rusia. Todo el mundo lo entiende hoy. Para salvar al pueblo y al Estado, debemos cambiar. Y de forma radical y urgente.
El reciente ataque contra el puente de Crimea es un sello distintivo de los pequeños rusos y la enorme rabia que cargan consigo. No obstante, no deja de ser bastante diciente.
La brecha entre la idea que nos hacemos nosotros los rusos sobre la guerra y lo que el Occidente colectivo cree que es resulta cada vez mayor. Los rusos nos rebelamos en contra de Occidente como un niño que hace una rabieta en contra de sus padres.
Observando el furibundo y violento comportamiento en las calles francesas uno no puede evitar pensar lo siguiente: “¡Ha llegado por fin la revolución, el régimen no resistirá! Francia esta acabada y el gobierno actual caerá pronto”.