Discurso en la Sesión Plenaria del VI Coloquio. Holguin, Cuba. 20 de Noviembre 2010

Leonid Savin

Estimados señores, colegas y amigos! Permítanme saludar en nombre del pueblo ruso y del Movimiento Eurasiatico Internacional a los participantes del coloquio. Seguro que nuestro proceso colectivo va a ayudar a desarrollar las tácticas y las estrategias para la liberación de los presos cubanos, así como la resistencia contra la agresión de los E.U. en cualquier forma y contra cualquier países. Rusia es también un objeto de la guerra de Washington, a pesar de que esta guerra no se lleva a cabo por los ejércitos o las sanciones económicas, los E.U. llegó a Irak, Afganistán, Cuba, Irán y otros países que intentan decidir la política independientemente y tienen un importante significado geopolítico e ideológico. El legado neoliberal de la era de Boris Yeltsin en la Rusia de hasta ahora es muy tangible. No es sólo por los desequilibrios sociales entre regiones y clases, donde las fortunas de miles de millones de dólares son propiedad de unos pocos oligarcas que recibieron la propiedad de las grandes empresas. A menudo, estas personas se convierten en los objetos de imitación por parte de los jóvenes, casi siempre formando falsos valores.

Y en ausencia de la ideología y la moral los representantes actuales de todas las ramas del poder, llenaron este vacío con el neoliberalismo y sus tres pilares - el individualismo, la codicia y el rechazo de los valores tradicionales y el patrimonio cultural e histórico.

Es necesario decir que, en Rusia, muchos agentes de influencia están sentados en las oficinas del poder a través de la influencia de los servicios especiales extranjeros. ¿Cómo lidiar con ellos y es posible? Pregunta retórica. Con el sistema actual de poder cuando no hay prácticamente ninguna política real es casi imposible.
 

Sumado a este conjunto de sofisticadas herramientas y técnicas desarrolladas en los Estados Unidos: de la difusión de las sectas religiosas, las cuales socavan la identidad y la contratación de personal científico, quienes justifican el discurso neoliberal con las últimas herramientas de la guerra de redes y operaciones de información, tomada como base para la estrategia del Pentágono y otros organismos del Departamento de Estado y de la política exterior de E.U.

También quiero señalar que la política exterior de E.U. es impulsada por dos fuerzas principales - que es la hipocresía y el miedo. Esto se basa en el sistema político de E.U., que le permite explotar a otros pueblos y en el tiempo para adaptarse a las nuevas condiciones.

La hipocresía de muchos años es la doctrina oficial de la elite política de E.U. Leo Strauss, el ideólogo neoconservador estadounidense que efectivamente ejerce su influencia sobre el gobierno en la Casa Blanca, independientemente de si están los republicanos o los demócratas, a la vez presenta una tesis sobre la necesidad de aplicar un doble rasero - uno para todos y el otro para la élite. Sabía que sin la fe de la gente en el mito de la democracia liberal, este sistema político está condenado al fracaso. Por lo tanto, la élite debe crear artificialmente estos mitos y alimentar a sus masas. Es la construcción de la realidad, que tiene un doble fondo o doble rasero, por lo cual Strauss introdujo este término como una"mentira noble" como una explicación de por qué hay una manipulación de las masas. Los seguidores de Strauss – los principales políticos de los E.U. siguen este escenario. Ellos no sólo son inteligentes. Son diabólicamente inteligentes.

Por ejemplo, Cheney, Rumsfeld, Wolfowitz, Kristol, Perle, Lidin han desarrollado una visión coherente neo-conservadora de la estrategia estadounidense para los republicanos. Este grupo neo-conservador invita a los Estados Unidos a la política brutal unipolar ultra atlantista, para establecer su hegemonía mundial, usando muy a menudo los métodos militares, el efecto directo. Precisamente la organizacion neoconservadora justificada conceptualmente y realizada en la práctica la ocupación de Irak, la invasión de Afganistán, la expansión de la OTAN, la aparición de las bases estadounidenses en Asia Central, y ahora trabaja en proyectos de próximas guerras con Irán, Siria y otros países.

Es necesario decir que esas personas endiabladamente inteligentes han aprendido a justificar cualquier acción de los Estados Unidos. Muchos neoconservadores como Perle y Lidin, equiparan el Islam al "fascismo" y ofrecen luchar contra el "fascismo" a la manera "fascista".

Todavía hay cientos de profesores de los Estados Unidos que ayudan a poner en práctica sus ideas. Y la tesis neoconservadora de que "las ideas tienen importancia" tiene una relación directa con Cuba y con Rusia y otros países desde Japón a Groenlandia.

La segunda fuerza - es el miedo. Este es un miedo sembrado por los líderes políticos de E.U. que subliman con sus aliados. Anteriormente, el mito de la amenaza soviética ayudó a los EE.UU. a atraer hacia su órbita a los países del oeste de Europa y Asia. Más tarde, cuando los sabios de Washington, vieron que Rusia estaba a punto de derrumbarse, inventaron el concepto "eje del mal", estados marginados, etc.

Esto conduce a los E.U. a una política de hiperrealismo. Los hiperrealistas ven en las relaciones interestatales un interminable ciclo de repetición. Para ellos, el conflicto y la competencia entre los Estados no pueden ser transformadas en la paz y la amistad (excepto como una alianza temporal contra un enemigo), por lo que las mejores herramientas son las amenazas y la violencia, por eso ellos consideran que la forma más segura de lograr la paz y la estabilidad son la acumulación de poder militar y la voluntad de usarlo. Además, los hiperrealistas rechazan las objeciones de sus adversarios sobre los gastos infinitos en armamentos, el papel de las instituciones, leyes y acuerdos. Para los hiperrealistas en las relaciones internacionales se tiene en cuenta sólo el poder y la fuerza, todo lo demás - una ilusión.

Y vemos claramente esto en el ejemplo histórico de las fuerzas de EE.UU. y países de la OTAN.

De acuerdo con los hiperrealistas la guerra siempre ocurre cuando los estados oponentes llegan a comprender que la otra parte es demasiado fuerte o demasiado débil. Por lo tanto, la agresión contra sus vecinos si hay disputas territoriales o cualquier otra contradicción, los hiperrealistas consideran que la guerra no solo es admisible sino necesaria.

De hecho, creo que este miedo tiene sus raíces filosóficas, con orígenes en la época de la Ilustración europea y el racionalismo, que rechazaron los ideales de la Edad Media con mayor reverencia a Dios y amor al prójimo. La conclusión lógica de estas ideas llevó a los principios de la política imperialista de muchos países europeos que adoptaron un racismo gnoseológico contra otros pueblos, hasta ahora los pueblos de Rusia o de América Latina o de otros países son considerados infrahumanos por parte de los continuadores de estas ideas – los neoliberales de los E.U.- que consideran que deben iluminar a estos pueblos, incluso por medios militares. Hasta cierto punto, este miedo ha llevado a la Segunda Guerra Mundial. Luego siguió la Guerra Fría, seguido por una serie de conflictos incesantes que algunos filósofos políticos llaman la tercera guerra mundial.

Cuba en este sentido para los Estados Unidos no es una excepción. Todo el mundo sabe que bajo la Doctrina Monroe, prácticamente toda América Latina para Estados Unidos es considerada como su patio interior. Cualquier intento de llevar a cabo una política independiente genera el pánico en los ideologos del neoliberalismo y el mundo unipolar. En los últimos años, en los discursos de los geopolíticos de E.U. se refleja la histeria acerca de Cuba, Venezuela y las míticas bases rusas. George Friedman del grupo de inteligencia y análisis de la agencia Stratfor argumenta racionalmente sobre la dependencia económica de E.U. en el comercio marítimo, que se asocia con el acceso al Golfo de México. La paranoia del señor Friedman es que si Rusia desplegara sus bombarderos estratégicos en Cuba y Venezuela, significará para los EE.UU. un bloqueo comercial. Sólo se olvida que los E.U. tienen la armada más poderosa del mundo y también la fuerza aérea más poderosa. Y de todos modos, ¿por qué Rusia bloquearía con los países de la región el Golfo de México?

Parece que los diseñadores de las guerras, las conspiraciones y golpes de estado en Washington no pueden dormir sin asustarse y sin asustar a sus ciudadanos desprevenidos. Para salvarlos de los problemas internos y resolver otros problemas, hay dos maneras - utilizar el componente cultural y la atención sobre los problemas de la política exterior. Todos sabemos lo que es la cultura popular en los Estados Unidos, con su propaganda sin fin de terror y violencia. La segunda pregunta que constantemente oímos de cualquier amenaza externa, que se transforman en una guerra contra el terrorismo y la estrategia de no proliferación nuclear, aunque una serie de expertos y académicos en los EE.UU. creen que la proliferación de armas nucleares es la clave para la estabilidad mundial. Las tendencias actuales también están asociadas con el colapso del neoliberalismo que se expresara en la crisis financiera mundial. Las promesas del estado de bienestar se hundieron en la misma burbuja de las maquinaciones financieros de los bancos de EE.UU. Les pido observar, que una vez más se aplica el doble rasero. Si existiera un verdadero mercado libre, y no la acción de ciertos grupos financieros, no hubiesen engañado a los que sufrieron la crisis con el cebo de los derivados y las manipulaciones de las bolsas.

El problema actual es que muchos son esclavos de las ideas falsas y engañosas que alimentan el cartel neoliberal, que les permite dominar el mundo.

Sin embargo, recordemos las revoluciones mundiales más famosas. Jesucristo predicó la palabra. El profeta Mahoma unió a dispares tribus beduinas con nuevas palabras.

Y como dice Fidel Castro - nuestra arma – es la palabra, por lo cual el éxito de nuestra causa depende de las ideas correctas y las palabras que se están difundiendo en todos los continentes, sólo entonces se transformará en una acción irreversible. Esto no es sólo una cuestión sobre los cinco presos políticos cubanos, cuyo destino es a la vez heroico y trágico, sino también la cuestión de la liberación de los dogmas del neoliberalismo de toda la humanidad.

Me alegro que América Latina haya iniciado un gran desafío al neoliberalismo. Venezuela y Hugo Chávez son una guía para crear un mundo multipolar. En Bolivia, ya lo expresó la embajadora en Moscu María Luisa Ramos Ursagaste, un cambio revolucionario condujo a una comprensión de centrar en la naturaleza los fundamentos del ser, en lugar de la tesis engañosa de que el hombre es la medida de todas las cosas. Cuba en su política interior y exterior rechaza el dogma de la irreversibilidad del proceso histórico, que constantemente repiten los racionalistas y liberales. De hecho, nosotros mismos podemos elegir nuestro propio camino de desarrollo y de gestión. La historia la hacen los pueblos y nosotros podemos fijar el rumbo.

¡Viva la revolucion! 
¡Viva la amistad de pueblos! 
¡Hasta la victoria siempre!