Grecia: Batalla Final

Los recientes acontecimientos en Grecia han adquirido una dimensión histórica. El presidente del Gobierno, Alexis Tsipras, ha anunciado un referéndum para el próximo 05 de junio sobre el ultimátum de la Troika (formada por la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo).

De su resultado depende nada más y nada menos que el destino de la Unión Europea. Si los griegos rechazan el ultimátum, Grecia abandonará la zona euro y, muy probablemente, saldrá de la Unión Europea, y esto significa el fin de la Europa liberal y atlantista que las élites estadounidenses y pro-estadounidenses crearon en los últimos 30 años. La Unión Europea, en lugar de convertirse en un nuevo jugador geopolítico independiente y soberano con su propia agenda, se ha convertido en una herramienta obediente de la oligarquía financiera mundial y de la hegemonía estadounidense.

Los burócratas de la Unión Europea imponen sus dogmas sobre el resto de los países europeos para destruir su independencia y soberanía económica. Hundidos en la deuda, los préstamos y los créditos, los países europeos (especialmente los mediterráneos como Grecia) se vieron atrapados en una red de intereses, en un laberinto sin salida. La existencia de Grecia como un estado independiente en el marco de la Unión Europea ya no es posible.

Fue en esta marea que el partido anticapitalista Syriza ganó las elecciones y convocó al pueblo para que tomase una decisión histórica fundamental: ¿ser o no ser? El asunto se resolverá finalmente el 5 de julio. Si Grecia quiere ser, dirá no a la Unión Europea; si quiere no ser, abandonará su soberanía y se entregará a la Unión Europea. Si el pueblo vota por las medidas de la Unión Europea, Grecia ya habrá perdido la soberanía, las políticas sociales, las pensiones, no habrá ningún beneficio, ningún derecho económico. El país será subyugado. Si el pueblo vota “NO”, Grecia – y no sólo ella, sino toda Europa y de hecho todo el mundo – entrará en una nueva era, es posible que las reglas cambien dramáticamente. Algunas puertas se cerrarán, pero otras se abrirán (en Eurasia: Rusia y el Este). Eso no quiere decir que será fácil. Será difícil, pero Grecia va a ganar, obteniendo una victoria de la libertad y de la dignidad nacional. El NO a la Troika significa “SER” para Grecia.

Los euroburócratas presionaron fuertemente al gobierno griego, negándose a aceptar el referéndum y tratando de que el gobierno firmase un pacto dictado por la Troika a costa del pueblo. Tsipras se negó a hacerlo. Por sí mismo, era una provocación del sistema antidemocrático y totalitario que se establece gradual e imperceptiblemente en Europa. Todas las decisiones son tomadas por la oligarquía financiera mundial, por los Rothschild y por los Rockefeller, confiando en las “tropas de asalto” de Soros (varias organizaciones no gubernamentales, los escuadrones de las políticas de género, etc.), pero no por las personas. Tsipras violó las reglas del juego de los oligarcas al convocar el referéndum del 5 de julio.

Al ver la oposición a sus planes, los amos del mundo pasan al ataque. El 1 de julio, publicaron en el Financial Times – periódico vinculado a la inteligencia británica – una supuesta carta de Tsipras a la Comisión Europea aceptando la mayor parte de las condiciones de la Troika. Publicación falsa desmentida por el primer ministro griego, cuyo objetivo era desacreditarlo. El propio Alexis Tsipras hizo un llamamiento para que el pueblo griego vote NO para poder rescatar la dignidad nacional.

Hacen uso de todos los trucos posibles, incluyendo las falsas investigaciones. Bloomberg publica los resultados de una encuesta realizada por periódicos financiados por la oligarquía internacional, según los cuales el número de griegos que planean votar NO habría caído en los últimos días del 57% al 46%. Estas cifras no tienen nada que ver con la realidad. Centros de investigación de Grecia e instituciones independientes, indican que el número de personas que van a votar en contra de los dictados de la Troika es de más del 60%. Occidente inició contra Grecia una guerra psicológica directa, intentando influir en el resultado del referéndum, para mantener a Grecia en el campo del liberalismo financiero europeo, para alentar el suicidio de la nación griega. De hecho, cada vez es más fuerte la amenaza de que se repita el Maidan ucraniano y el estallido de una sangrienta guerra civil en el país (en la que los soldados de Soros podrían intervenir).

Estos métodos torpes sugieren pánico en el Gobierno Mundial, que no está preparado para una serie de medidas audaces por parte del gobierno griego.

Este es un punto de inflexión. La prensa rusa claramente no aprecia la gravedad de los acontecimientos en Grecia, a menudo reproduciendo sin reflexionar propaganda anti griega. Los rusos deben saber la verdad. Si Grecia decide que la Europa liberal pro-estadounidense debe desaparecer, dará a Rusia una oportunidad. La oportunidad de hacer historia y de convertirse en un jugador activo en la política europea. Será capaz de prevalecer en Grecia, vencer en Nueva Rusia, y por lo tanto en el tablero de Ucrania, forjándose una alianza fraternal con nuestros hermanos ortodoxos.

Hoy en día, mucho depende de cada uno de nosotros. Es necesario romper el cerco informativo en torno a Grecia. Debemos difundir información sobre la situación real y los acontecimientos en Atenas y otras ciudades griegas antes del referéndum. Los griegos deben saber que no vamos a dejarlos solos con sus problemas, que pueden contar con nuestra ayuda y nuestro apoyo. Bruselas y la hegemonía liberal quieren destruir Grecia. Nosotros queremos salvarla. Tomamos la religión de Grecia. Somos responsables ante el pueblo griego, que históricamente es el profesor de los rusos. Somos responsables ante Europa y debemos llegar a ser los garantes de su libertad, independencia y soberanía.

El 5 de julio, el proceso fundamental puede iniciarse. El proceso de liberación de Europa de la dictadura del Nuevo Orden Mundial. ¡Es nuestra batalla!

Fuente: Legio-Victrix