Rusia y Cuba: alternativas ideológicas en el camino hacia un mundo multipolar
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El día 24 de marzo del 2021 el Movimiento Eurasiático Internacional organizó, junto a varias universidades e intelectuales cubanos, un encuentro para evaluar las relaciones bilaterales entre Cuba y Rusia. El encuentro, que es el tercer evento de este tipo que vienen celebrando intelectuales rusos junto con académicos latinoamericanos, se centró especialmente en los problemas que ambas naciones enfrentan por el surgimiento del mundo multipolar y las continuas agresiones que sufren tanto Rusia como Cuba por parte de los Estados Unidos.
Muchos de los ponentes hicieron énfasis en el origen de las relaciones bilaterales entre Cuba y Rusia, las cuales se remontan a mucho antes de la Revolución Cubana. Sin embargo, estas relaciones se fortalecieron a raíz de la cooperación entre ambas naciones una vez que se dejó de lado la dominación estadounidense de la isla.
El profesor Santiago Pérez Benites señaló que las relaciones entre ambos países se han mantenido a pesar del giro en la política rusa a partir de la Glasnost y el cambio del sistema económico y político de Rusia. Pérez Benites argumentó que las relaciones diplomáticas entre Cuba y Rusia han logrado resistir al paso del tiempo porque existe una “especie de afectividad” entre ambos pueblos que los hacen permanecer unidos más allá de cualquier lógica de carácter economicista: “las relaciones entre Cuba y Rusia se mantienen no por interés en el petróleo o la cercanía de la isla a los Estados Unidos, sino por otras razones. Existe una especie de afectividad en las relaciones internacionales. Las relaciones internacionales las hacen los pueblos y las personas. Creo que existe una visión antiliberal innata que une a los cubanos y a los rusos en contra del individualismo liberal. El sentido de resistencia y el rescate de los valores son propios de nuestros pueblos. Existe una simpatía que une a ambas sociedades, ya que ambos pueblos resistencia en contra del liberalismo global”. Además, es bien sabido que “muchos patriotas cubanos que estudiaron en Rusia ocupan actualmente puestos importantes al interior del Estado. Muchos de ellos sienten respeto y amor por los rusos”. El profesor Pérez también sostuvo que “la visión de crear una gran Eurasia unida es fundamental para los intereses de Cuba. Percibimos que desde el punto de vista geopolítico una Eurasia unida es clave para el equilibrio mundial”. Y aunque “en Rusia existen sectores oligárquicos y financieros que ven a Cuba como un deudor, también existen sectores patrióticos que defienden la soberanía de la isla”, por lo que esta línea de pensamiento debe convertirse en la vertiente dominante a la hora de profundizar en las relaciones entre ambas naciones. El profesor Santiago Pérez explicó además que Rusia no tiene interés en cambiar el sistema político de la isla y eso lo diferencia de los países de Europa y los Estados Unidos que pretenden transformar radicalmente la política interior de Cuba.
Por su parte el profesor Pablo Guadamarra González expuso la necesidad de hacer cambios en la ideología socialista de Cuba con tal de mantener la vigencia del socialismo en el siglo XXI. “Los factores ideológicos son más sutiles que los problemas económicos, pero muy importantes. Las ideologías son un conjunto de pensamientos e ideas que sirven para reformar o subvertir los sistemas”. El profesor Guadamarra dejó muy claro en su exposición que “Cuba nunca fue un satélite de la URSS. La URSS desapareció, pero Cuba continuó siendo socialista… Esto se debe a que el socialismo era algo intrínseco al rumbo político de la isla. El socialismo nunca fue una corriente de pensamiento predominante en la isla, pero su importancia subyacía y estaba presente”. Por eso es importante entender que “toda la generación del centenario cubano estaba imbuida por las ideas de las generaciones anteriores. Fidel Castro unió el pensamiento de José Martí al socialismo. Con su acción política el socialismo deja de ser una ideología para convertirse en una praxis social. El anti-imperialismo se hizo un elemento importante y por eso se hizo necesario apoyar movimientos anti-imperialistas en varias partes del mundo. El Che Guevara consideraba que era necesario crear uno, dos, tres Vietnams”. Según el profesor Guadamarra Cuba cometió varios errores en la implementación del socialismo, especialmente en sus teorías sobre la división internacional del trabajo o la estatalización de todas las empresas privadas. Sin embargo, el socialismo no es una teoría construida sino algo que se desarrolla. El profesor Guadamarra sostiene que “para considerar un país socialista se debe cumplir las siguientes premisas: 1) Predominio de la propiedad social, no necesariamente estatal, sino comunal. Existen formas de propiedad comunal distintas a la propiedad privada. 2) Distribución equitativa de la riqueza. 3) Democracia participativa, que es muy distinta a la democracia burguesa representativa. 4) Asegurar la salud social. Los enfermos no son clientes como dicen los neoliberales, sino pacientes. La salud, el deporte y la educación son elementos necesarios para mantener una calidad de vida integral. 5) La defensa de valores humanistas: el socialismo es ante todo una creación social. El socialismo no se puede reducir a la satisfacción de las necesidades primarias de los hombres, sino que debe crear a un Hombre Nuevo”. Todos estos elementos deben llevar a una reorientación de la lucha social en Cuba y la instauración de un mundo que desafíe la naturaleza unipolar del sistema internacional.
Posteriormente el profesor Alexander Dugin expuso su punto de vista de las relaciones entre Cuba y Rusia como un paso importante para desafiar la unipolaridad y crear la multipolaridad. “Hoy existen dos campos: el campo de la globalización liberal y capitalista, que ha creado un nuevo sistema capitalista tecno-científico que se ha apropiado de algunos de los elementos de la izquierda. No obstante, ya no se trata de una izquierda que defiende a los trabajadores, sino de una nueva izquierda que está a favor del capitalismo. El liberalismo postmoderno quiere unir las ideas económicas de la derecha liberal con las ideas sociales y culturales del liberalismo de izquierda, es una síntesis del liberalismo. Es una forma de liberalismo integral… Biden es la representación de esta tendencia”. Frente a esta nueva estrategia de la unipolaridad globalista “se manifiesta un polo enemigo que no ya no es representado por el socialismo: es antes que nada un bloque de diferentes civilizaciones que coinciden en su lucha contra el liberalismo. Se trata de la civilización islámica, de China (un modelo nacional-comunista que acentúa su identidad milenaria y confuciana), la civilización ruso ortodoxo-eurasiática, y América Latina que no es todavía un territorio plenamente socialista, pero que rechaza y protesta contra el capitalismo. Creo que debemos unir estas identidades, estos grandes espacios culturales y civilizacionales que se oponen a la unipolaridad. La geopolítica es el método para comprender las relaciones internacionales y entender como el multipolarismo se opone al unipolarismo. Es una forma de comprensión más pragmática que ideológica… La nueva confrontación que se está dando entre Biden y Putin no es simplemente una declaración de guerra. Se trata de una guerra que ya no es ideológica, sino de una guerra que se da entre civilizaciones”. El profesor Dugin también hizo énfasis en que “para desarrollar nuestras relaciones con América Latina es necesario ver que se desarrolla una lucha entre el mundo unipolar y el mundo multipolar. Biden es el regreso a la unipolaridad. Biden ataca a Cuba, a Irán, a China, a Turquía, a Rusia… considera que todos ellos son enemigos de la sociedad abierta. Pero la sociedad abierta es una forma de dictadura. Ella rechaza a todos los que son críticos. Debemos hacer un esfuerzo para pensar que nueva clase de diálogo pueden entablar la civilización rusa y la civilización de América Latina. Cuba representa la liberación y la dignidad de los pueblos de América Latina que luchan por su liberación. Creo que este debe ser el principio que permita el desarrollo de nuestras relaciones internacionales como pueblos, no los principios económicos… Las relaciones entre Cuba y Rusia no son solo entre países soberanos, sino entre civilizaciones. La historia es la lucha contra los Amos que quieren esclavizar a todo el mundo. En esta lucha debemos comprender quienes son nuestros amigos y hermanos, debemos pensar y reevaluar nuestros pensamientos. Cuba hace parte de los pueblos que luchan por todos los que son oprimidos. Cuba debe continuar siendo socialista y no repetir el ejemplo de los soviéticos, pues Rusia dejó de ser socialista y ello implicó que adoptáramos los peores aspectos del capitalismo liberal… Creo que debemos crear un socialismo diferente al del pasado. Existe un gran peligro para Cuba y ese es desviarse de su camino socialista. El liberalismo de izquierda no es tan crítico con el socialismo, pero es muy peligroso. El socialismo es una ontología de la sociedad que Cuba debe mantener”.
El profesor ruso Andrei Afanasiev, experto en medios de comunicación e información, destacó que “la hegemonía ya no es algo que podamos atribuir únicamente a los Estados Unidos, sino que es un atributo global e internacional. La hegemonía se basa hoy en día en el dinero y en la información. En el mundo global todos están acostumbrados a creer que la información es neutral, pero es falso… La información es muy importante y hoy es la tecnología la que forma a las comunidades globales en todas partes del mundo…” El profesor Afanisiev comparó la información con los misiles nucleares, donde el contenido es la ojiva nuclear y los medios de comunicación son los motores del misil. También dijo que “si pensamos donde están las empresas más grandes que producen contenido y que crean ordenadores podemos entender que todas esas empresas tienen sus sedes en Estados Unidos y California… Por lo tanto, hoy perdemos nuestra soberanía no por la acción de las armas sino por medio de la información. Ellos intentan cambiar nuestro pensamiento… Existen dos formar de luchar contra esto: producir nuestro propio contenido, pero debe tener la misma calidad que el de nuestros enemigos… Algo que no siempre es posible. El otro modo de luchar es deconstruir los mensajes… Por eso debemos entender cómo se forman los contenidos y como las redes sociales transmiten este contenido como entretenimiento, pero que en realidad va dirigido a transformar nuestra percepción de la realidad. Si no hacemos esto, entonces no podremos luchar. Las comunidades se forman por medio del contenido. Es necesario formar una milicia de redes sociales que luchen esta guerra”. Finalmente, se debe tener en cuenta que “si Cuba quiere ser el centro de América Latina debe crear sus propias redes sociales. Rusia no solo tiene las redes sociales norteamericanas sino también redes sociales rusas de alta calidad. En Estados Unidos y Europa no se puede elegir que otra red usar. Es necesario combatir las redes sociales globalistas. Formar nuestras redes sociales es una tarea importante”.
La Jefa del Departamento de Comunicación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la República de Cuba, la señora Maida Millan expreso que en los últimos tiempos se han “usado los medios de comunicación como armas de guerra cultural con el malsano propósito de atacar a los países. Rusia y Cuba son atacados de forma sistemática por medio de fake news. Se han organizado estructuras muy complejas con tal de hacer esto”. Para poder imponer esta clase de ideologías, es necesario “crear un sujeto idiotizado por medio del consumismo; un zombi incapaz de pensar por sí mismo… Los medios de comunicación son los cañones y acorazados que hoy usan los Estados Unidos para imponerse en todo el mundo. Las ideas son lo más importante y no las armas. Su objetivo es destruir las mentes de sus víctimas…” Todas estas prácticas políticas, dice Maida Millan, “se derivan de ideas norteamericanas que socaban la independencia de los pueblos por medio del excepcionalismo norteamericano. Es un modo de colonizar los imaginarios. Es necesario competir contra la bazofia que hoy domina y reemplazar esos contenidos por mensajes nuevos… El uso de los medios de comunicación contra un país debe ser considerado hoy como un acto de guerra”. Es necesario tener en cuenta que hoy en día se intenta imponer una especie de “eugenesia cultural” que quiere hacer desaparecer a los pueblos y culturas diferentes. No obstante, Maida Millan advierte que es necesario dejar de lado la geopolítica como medio imperialista y pragmático de imponer los intereses y reemplazar esta ciencia con la geo-cultura. “La geopolítica debe ceder su espacio a la geo-cultura, ese es el camino”.
Varios otros ponentes hicieron énfasis en las necesidades económicas de Cuba y en que Rusia se puede convertir en un mercado interno para muchos de los productos de la isla. Igualmente, Cuba necesita modernizar su parque automotor, sin hablar de la implementación de varios proyectos industriales que tienen como objetivo restaurar los ferrocarriles de la isla. Algunos ponentes señalaron que Cuba también tiene varias falencias en su seguridad y en que es necesario modernizar su armamento militar. Por último, algunos de los ponentes señalaron que se debe profundizar y aumentar los intercambios culturales, permitiendo mayores afluentes de turistas rusos a Cuba, además de que se proporcione a los estudiantes cubanos mayores oportunidades de formación educativa superior en las universidades rusas. Todos estos proyectos contribuirán a aumentar la cercanía entre los pueblos ruso y cubano.