Maksimilián Voloshin y la comprensión del alma rusa

El 28 de mayo es el cumpleaños del gran poeta ruso Maksimilián Voloshin.
La poesía no tiene que ver ni con las emociones ni con los sentimientos, ni tampoco con lo subjetivo. La poesía es un pensamiento que busca transformar la realidad. Es por eso que Heidegger consideraba que la poesía era una de las dos cumbres a la que se eleva el espíritu: una de ellas es la filosofía y la otra es la poesía, estando ambas separadas por las inmensas profundidades de la vida cotidiana, en la cual somos incapaces de discernir algo.
El filósofo ve el cielo, el sol, las nubes, las estrellas y la noche desde su cima. También es capaz de ver al poeta. Y el poeta también ve al filósofo, pero están separados por un abismo infranqueable. Sin embargo, se encuentran a la misma altura y se entienden entre ellos. Esta distancia hace parte de la compleja geometría del espíritu.
Los poemas de Voloshin son muy filosóficos. Es capaz de captar al ser tanto en las profundidades del sujeto como en los valles más profundos del universo.
De forma extraña y simple
Se manifiesta frente a mí la esencia del ser,
Que oculto en lo profundo del yo,
Crece y florece misteriosamente.
Igualmente, dentro de las plantas y las piedras,
O en las montañas y las nubes,
En la bestia y en las estrellas azuladas
Los escucho vociferar su canto.

Voloshin es uno de los más importantes poetas de Rusia. No conocer su poesía ni haberlo leído o reflexionado sobre ella es igual a no conocer la cultura rusa. Voloshin es un autor indispensable para conocer el mundo ruso.
Solo Voloshin ha comprendido la esencia de la santidad rusa, eso lo expresa en su poema sobre Serafim de Sarov: en el poema habla de un Serafín incandescente que descendió del trono de Dios y fue a Rusia. En él está expresado el misterio ruso: complejo, paradójico, pero inteligible para un verdadero ruso. Es la chispa de un ángel flamígero.
Y esa chispa esta incrustada dentro de nuestro ser. ¿Acaso la carne no tiene ningún pecado? Voloshin indaga sobre la anatomía rusa y se centra en la carne:
El demonio ruso es un pecador y un arlequín,
Es infantil, simple e irracional.
Porque la carne de los eslavos es tierna
Y no conoce todavía los terribles efectos de la descomposición.

Hasta los demonios rusos son especiales, traviesos y superficiales, ellos no conocen “los terribles efectos de la descomposición” … estos últimos serían los demonios de Occidente. Otro dogma de Maksimilián Voloshin es creer que el egoísmo es malo, pero el egoísmo ajeno es peor.
Podemos decir que las palabras que pronunció Voloshin sobre Rusia en 1915 representan la apoteosis de nuestra identidad, únicamente comparables a las de Blok y Gumilev, Yesenin y Klyuyev, y algunos otros grandes poetas rusos.
Fuerte desde tus entrañas,
Poseedora de una pasión inigualable,
Una fe insaciable
Y labios resquebrajados.
Rezo por ti,
Para poder comprender tu esencia,
Por lo que quiero conocer tu anhelo,
Y arder en tu nombre.

Maksimilián Voloshin quiere “comprender la esencia de Rusia”. Y eso no es algo a lo que únicamente aspiraran sus contemporáneos: nosotros también aspiramos a eso-
Ese es nuestro imperativo nacional: “comprender la esencia de Rusia”.
Traducción de Juan Gabriel Caro Rivera