En Estados Unidos, la cuna del pragmatismo, el pragmatismo ha desaparecido. Los globalistas, especialmente bajo el régimen de Biden, representan una forma extrema de dictadura globalista, rompiendo lazos con la tradición típicamente estadounidense establecida por Charles Peirce y William James.
stoy totalmente en desacuerdo con la idea protestante de que existe un tiempo lineal. Esta idea fue planteada por Calvino durante la Reforma y se trataba de que era necesario negar el libre albedrío. Occidente terminó por extraviarse en el momento en que decidió aceptar las ideas del calvinismo y ello significaba negar el libre albedrío. Tal idea implica que las revoluciones, los cambios que se producen en las instituciones y en la historia son acontecimientos que están predestinados, son una ley férrea producto de una transformación inevitable en la cual los seres humanos son incapaces de influir. O que nuestra influencia es en realidad muy débil, artificial y, de hecho, una ilusión.
Pero la novedad en todo esto es que por primera vez en la historia los globalistas han utilizado un escenario propio de una revolución de color (el cual incluye el robo electoral, fraudes y campañas de desinformación) en su propia casa. Entonces, por fin han descubierto por completo su rostro y somos capaces de observarlos con claridad. Antes llevaban a cabo semejantes prácticas en nombre de los “intereses nacionales de los Estados Unidos”. Pero ahora los propios estadounidenses son víctimas de estas prácticas globalistas. Sin embargo, era algo que debía esperarse, ya que, si comienzas a hacer uso de la mentira y la violencia, llegará el momento en que no podrás cesar de usarla y, cuando llegas a un cierto punto, será la mentira y la violencia las que empezarán a usarte.
Según Huntington, los bancos y corporaciones transnacionales comenzaron a contribuir a socavar los valores culturales y religiosos de la "buena y vieja América", erosionando sus tradiciones. Todas estas obras fueron escritas en un estilo bastante académico. Sin embargo, hoy en día la atención de los estadounidenses no se centra tanto en los gruesos libros de científicos políticos universitarios y futurólogos como en los pronósticos de otro tipo. Aquellos en los que 2020 aparece como un punto crítico para los Estados Unidos. Y hay muchos de esos pronósticos. Entonces, las profecías de “Nostradamus" que ya están recorriendo el internet y las redes sociales dicen que en el 2020 Estados Unidos "llegará a su fin".
Al aplicar la geopolítica a la estructura contemporánea de los Estados Unidos, obtenemos una imagen asombrosamente clara. La peculiaridad de los Estados Unidos es que el país está ubicado entre dos espacios oceánicos, entre el Océano Atlántico y el Océano Pacífico. A diferencia de Rusia, Estados Unidos no tiene un cambio tan inequívoco del centro a uno de los polos, aunque la historia de los Estados Unidos comenzó desde la costa Este y se trasladó gradualmente hacia el Oeste, y hoy, hasta cierto punto, ambas zonas costeras están bastante desarrolladas y representan dos segmentos de una pronunciada “civilización del mar” …
Este segundo polo (antes era el primero) va a reaccionar contra BLM, contra los demócratas de extrema izquierda, la revolución de color de Soros. Tarde o temprano. Las dos Américas (Estados Unidos) lucharán. Esa será una guerra existencial, la guerra por la Gestalt dominante. ¿Cómo afecta al resto? En todos los casos positivamente. La victoria de la escoria de Soros liquidará el dominio estadounidense. Este tipo de anarquismo y racismo liberal transgénero feminista pro ricos ciertamente implosionará a los Estados. Si Biden gana, esa será la victoria de esta gangrena. Algún tipo de necro-victoria. Un Estados Unidos con los terroristas Antifa controlando ciudades estadounidenses y exigiendo más y más no podrá cumplir el papel de policía global.
Lo que lo distingue de los maestros de la falsificación y la codificación de Hollywood es que no explota la idiotez de las masas (no libera a las masas de la idiotez, pero no las explota). Está exactamente a medio camino entre los revolucionarios (la sala de arte, que se convertirá en una película de culto, que revelará toda la vida y la profundidad de la caída), y las masas (no explota los gustos de la multitud). En esto, me parece, que él es como Tarantino, ya que está justo en el límite. No da un paso ni en la dirección de las masas, ni en la dirección de retirarlas de este sueño.
Muchos analistas consideran que los disturbios que sacuden a los Estados Unidos hoy son el comienzo de un proceso mucho más serio: una guerra civil a toda regla. No todos están de acuerdo, pero a medida que aumentan los disturbios y el saqueo, y la violencia se extienden a más y más ciudades estadounidenses, comenzando con Washington y Nueva York, y a medida que el ejército de los EE. UU. se involucra en este conflicto, este escenario parece cada vez más plausible. En este artículo, no pretendemos sopesar las posibilidades de una guerra civil total en los Estados Unidos ni analizar qué no concuerdan factores con esos resultados. Suponemos que lo que está sucediendo en los Estados Unidos en este momento es una guerra civil, e intentemos comprender la naturaleza y las consecuencias de estos dramáticos eventos tanto para Estados Unidos como para el resto del mundo.
Trump se prepara para nuevas invasiones, y sin ninguna consulta con Rusia e incluso en contra de ella. Esto significa un cambio brusco en su posición. Indirectamente, muestra una vez más que Trump no tenía ningún apoyo ruso, pero la presión del Pantano sobre él, las falsas noticias sobre los hackers rusos, funcionaron: de ahora en adelante, expresar cualquier simpatía hacia a los rusos, por cualquiera, es visto en los EE.UU. como “Crimen de Estado”. Por supuesto, tras el ataque sobre las tropas de Assad y el envío del escuadrón a las costas de Corea del Norte, y especialmente después de la destitución de Steve Bannon, todas las sospechas de la deslealtad de Trump hacia el Gobierno Mundial y la élite global han sido eliminadas (esto ha sido expresado y reconocido directamente por el universalmente reconocido presidente del lobby globalista, Farid Zacharias). Al mismo tiempo, la rusofobia en los Estados Unidos y los países occidentales continuará y sólo crecerá. Una campaña de mentiras es sobrepasada por otra en el tiempo. Pero esta es la sociedad post-industrial de la información, lo que buscábamos. Bienvenido al mundo virtual. La realidad es abolida como algo obsoleto. En una palabra, Trump llegó al poder no con el apoyo de Putin, algo que ahora está claro. Sin embargo, nadie le quita la culpa a Putin. Por el contrario, es más culpable que nunca. Gran giro.
El Pantano va a convertirse en el nuevo nombre de la secta globalista, de los adeptos de la sociedad abierta, de los maníacos del lgbt, del ejército de Soros, de los posthumanistas, etc. Drenar el pantano no es sólo el imperativo categórico norteamericano. Es un desafío global para todos nosotros. Cada pueblo está ahora bajo el poder de su propio pantano. Todos juntos debemos comenzar la lucha contra el pantano ruso, el pantano francés, el pantano alemán y así sucesivamente. Necesitamos purgar nuestras sociedades de la influencia del pantano. Así que en lugar de pelear entre nosotros, vamos a drenarlo juntos. ¡Los drenadores del mundo entero deben estar unidos!
El otro punto es que el antiamericanismo ha terminado. No porque estuviera equivocado, sino exactamente por lo contrario: porque el pueblo estadounidense inició la revolución precisamente contra ese aspecto de los EEUU que todos odiamos. Ahora, la élite gobernante europea, así como parte de la élite rusa (que todavía es liberal) no puede ser culpada (como antes) de ser demasiado pro-americana. Debe ser culpada de ahora en adelante por ser lo que es: una pandilla corrupta, pervertida y codiciosa de banksters y destructores de culturas, tradiciones e identidades. Así que vamos a drenar el pantano europeo. Basta de Hollande, Merkel, Bruselas. Europa para los europeos. Los Soros y su secta deben ser juzgados públicamente.
Hoy está siendo decidido el destino de la humanidad. La pregunta es muy clara: ¿guerra o paz? Estados Unidos es la única hiper-potencia, y hoy se celebran las elecciones en este país. ¡Y qué elecciones son éstas! Por primera vez en muchas décadas, los dos candidatos encarnan dos caminos alternativos de desarrollo para los Estados Unidos y, en consecuencia, para la humanidad en su conjunto.
Hillary Clinton es el camino del globalismo, el mundo unipolar y la continuación de la hegemonía estadounidense. Bajo las actuales circunstancias en las que el poderío norteamericano está colapsando en todas las regiones del mundo, una victoria de Clinton significa la guerra, la guerra contra todos los que se oponen a la hegemonía estadounidense y eligen el mundo multipolar en lugar del unipolar. Clinton es el viejo orden mundial, el que se formó a principios de los años noventa. Este orden está llegando a su fin, pero no quiere ser terminado. Y esto significa agonía. La agonía de un pequeño estado o nación es una cosa. Es aterradora y peligrosa, incluso tóxica. Pero la agonía de una hiperpotencia global es un desafío monstruoso para el mundo entero, para toda la humanidad. Es como un titán cayendo al abismo. Puede arrastrar fácilmente a todos los demás con él. De hecho, Clinton es una candidata genuinamente poseída. Pero no sólo en virtud de sus cualidades personales. Más bien, su obsesión individual refleja la locura de las élites globalistas. Todavía gobiernan el mundo, pero su tiempo se está acabando. Ya no atraen ni seducen a nadie. La gente les obedece sólo por temor y debilidad. Hillary Clinton es una imagen de la loca Gran Madre Cibeles que castró a sus seres queridos. Lleva el elemento matriarcal del horror que exige la sumisión sin garantizar nada a cambio. Clinton significa la guerra.
El incipiente debate sobre el potencial y la aplicación de la Cuarta Teoría Política (4TP) en los Estados Unidos es un asunto de un creciente interés e importancia dentro de la actual crisis mundial. Para que su potencial y su aplicación puedan entenderse, debemos comenzar por abordar las siguientes áreas que contienen preguntas en forma tanto de problemas como de posibilidades.
En este escrito, exploraremos los siguientes cinco elementos. En primer lugar, una introducción para una forma de analizar los problemas y las posibilidades. En segundo lugar, vamos a ver algunos de los factores materiales que indican una crisis de legitimidad en el régimen actual de los Estados Unidos. En tercer lugar, recurriremos a una descripción de los elementos del proceso orgánico a desarrollar por un movimiento intelectual de 4TP que trabaje de dentro de los EEUU. En cuarto lugar, veremos algunos de los elementos básicos que estructuran el discurso actual en los EEUU. Por último, proporcionaremos una comprensión de las opiniones políticas populares en los EEUU, principalmente la socialista y la libertaria.
El sueño americano es en realidad más como una película de terror apocalíptica. Todas las cosas que usted ha mencionado, y más, son muy comunes aquí. Algo malo te puede suceder en cualquier momento y además suele sucederte con frecuencia.
Hay muchas personas que se resisten a estas influencias, por supuesto, pero estrictamente hablando, estamos detrás de las líneas enemigas. El enemigo controla toda la policía y el ejército sirve lealmente a las ideas venenosas, gran parte de las masas haciendo cola de la calle creen que el sistema es correcto.
Pero la historia demuestra que las cosas pueden cambiar en poco tiempo. Una chispa puede causar un incendio forestal. Estamos tratando de ser la chispa.
¿Si Estados Unidos va a desaparecer? Es nuestra esperanza, y luchamos para ello por todos los medios. La muerte de los Estados Unidos sería una victoria para el conjunto de la humanidad.